El Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 ha puesto en marcha una línea de financiación para la transformación digital de las entidades del Tercer Sector de Acción Social que contribuya a su modernización, por un importe total de 85 millones de euros.
Así consta en una orden ministerial publicada este sábado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), que forma parte del Componente 22 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y se enmarca en el Perte de economía social y de los cuidados.
Cada organización podrá presentar proyectos a los que se dotará con entre 100.000 y 2,5 millones de euros, siendo financiables aquellos gastos que se hayan producido entre la fecha de publicación de la convocatoria y el 31 de diciembre de 2023.
La especificidad de la labor de las entidades del Tercer Sector hace que deban contar con medios tecnológicos modernos y con procesos de transformación digital que les hagan ser eficientes y redunden en una mayor calidad.
Por ello, esta línea de ayudas no se reduce exclusivamente a la modernización de la tecnología o de las herramientas, sino que “busca propiciar un cambio cultural, organizativo y operativo de las organizaciones”, según explicaron a Servimedia fuentes de Derechos Sociales.
Estas mismas fuentes atestiguaron que “una integración inteligente de tecnologías, procesos y competencias digitales en todos los niveles de forma escalonada y estratégica permitirá cambiar la forma de operar y de ofrecer valor a las personas, en aras de mejorar el alcance e impacto de las intervenciones sociales” de las organizaciones.
Los proyectos que aspiren a contar con una ayuda tendrán que contemplar la mejora de la intervención social o la promoción de la innovación social a través de actuaciones de transformación digital que contribuyan a la modernización de los servicios sociales.
En ese sentido, tendrán que diseñar y desarrollar una estrategia de transformación digital de la organización durante su duración y habrán de centrarse en las siguientes líneas de acción: “digitalización de los procesos y flujos internos de la entidad para acelerar la acción social” y “potenciar el apoyo y la participación de la base social y/o mediante el incremento de las competencias digitales de los y las profesionales, de personas beneficiarias o participantes y de personas voluntarias de la entidad”.