El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) exige la garantía de entornos inclusivos para la infancia con discapacidad y apoyos suficientes y sostenidos para su medio familiar con el fin de que estos niños y niñas no vivan la experiencia de la discapacidad como un castigo que comprometa su libre desarrollo y su participación comunitaria.
En el Día Mundial de la Infancia, que se celebra hoy 20 de noviembre, el movimiento Cermi denuncia que son aún muchos los entornos en los que los niñas y niños con discapacidad se enfrentan a discriminaciones y exclusiones por razón de esta circunstancia.
Retrasos en la identificación de las situaciones de discapacidad, la fragilidad y lentitud del sistema de atención temprana, la falta de una autentica educación inclusiva, la carencia de apoyos públicos suficientes para las familias que tienen en su seno a un menor con discapacidad, la mayor exposición a conductas de acoso, abuso y violencia, la agudización de la pobreza infantil cuando concurre discapacidad, las deficiencias de accesibilidad en espacio de ocio y recreación, son algunas de las quiebras de derechos más intensas que sufre la infancia con discapacidad.
Ante estas carencias, que amenazan el proceso de inclusión de los niños y niñas con discapacidad, el Cermi reclama a los poderes públicos que la discapacidad figure como factor transversal reforzado en todas las políticas públicas de infancia, así como la necesidad de que en las políticas de discapacidad la niñez sea tenida como grupo preferencial de acción transformadora.