El primer Plan Nacional de Prevención de Deficiencias e Intensificación de Discapacidades verá la luz el año que viene, según avanzó a Servimedia el director general de Derechos de las Personas con Discapacidad del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, Jesús Martín Blanco.
Tras casi nueve años desde la aprobación de la Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad y de su Inclusión Social se pondrá en marcha este plan para cumplir con el compromiso que marca la norma y dar respuesta al mandato que realiza la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas, con el fin de promover la salud y la vida independiente entre las personas con discapacidad.
Martín Blanco realizó estas declaraciones durante el diálogo sobre ‘Los retos de salud de las personas con síndrome de Down en España’ organizado por la confederación Down España y la agencia de noticias Servimedia, donde señaló que el Gobierno ultima ya el texto definitivo, «limando los últimos borradores”, y destacó que han contado con la asistencia técnica del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) para su preparación, redacción y elaboración completa.
En el encuentro, moderado por el director general de Servimedia, José Manuel González Huesa, también participaron el presidente de Down España, Mateo San Segundo; el presidente del Colegio de Médicos de Huesca, José María Borrel; y Cristina Agudo, trabajadora del Hospital Tres Culturas de Toledo y vocal de la Junta Directiva de Down España.
El Plan Nacional de Prevención de Deficiencias e Intensificación de Discapacidades será, según explicó Martín Blanco, “un plan operativo y posibilista” que no pretende “ningún brindis al sol, sino recoger lo que las personas con discapacidad y sus familias necesitan de verdad”.
Afirmó que pivotará sobre la libertad de decisión y los derechos de las personas con discapacidad en ámbitos como la promoción infantil en los entornos familiar y comunitario, la igualdad y la no discriminación, la accesibilidad universal, la participación en igualdad en programas sociales y de empleo, la promoción del envejecimiento saludable a lo largo de toda la vida y el fomento de la investigación, la formación y la toma de conciencia. “Todo ello, con una profunda mirada de género”.
Se ocupará también de prevenir enfermedades causantes de discapacidad como los ictus y los accidentes de tráfico, prosiguió, así como de evitar que las discapacidades generen menor autonomía.
El director general aseguró que su intención es enviar este plan al Consejo Nacional de la Discapacidad antes de final de año para que se empiecen a presentar aportaciones. “Queremos convocar un pleno de este consejo en febrero de 2022” para la aprobación del plan, indicó, y añadió que tras ese paso podría ya ser ratificado en Consejo de Ministros.
Martín Blanco manifestó que no quiere “otro plan que se quede en un cajón”, sino un programa que “se pueda evaluar y que sea transformador, que sirva para impulsar una nueva política pública de salud y de atención a las personas con discapacidad”.